Entro y lo primero que me fijo de el Baño
es en la taza, miro las fundas de color verde claro, me doy cuenta que la taza esta limpia y con la tapa arriba; procedo a sentarme y empiezo a observar la pared que tengo casi encima de mi cara con unos ganchos para colgar las toallas. Me doy cuenta de que todos, en este baño, se dedican a hacer dibujitos en la pared con las uñas; y yo en cambio, imagino un mundo de felicidad.
Primer análisis: Familia ociosa, donde el papá pasa horas sentado al igual que los hijos, no se preocupan de si mismos.
Al finalizar me levanto y me miro en el espejo. El mueble es de color plomo y tiene una
puerta abierta donde se puede fácilmente divisar elementos para el cabello. Encima de la tabla que afirma el espejo hay un par de peines y cepillos dentales, con la pasta de diente abierta.
Segundo análisis: Familia desordenada, no se preocupa de su propio baño donde esta la mayor infección en la casa, todo desordenado y sucio el papelero con papeles afuera. ¡ realmente
espantoso!
Al ya desilusionarme completamente de esta familia por su espantoso higiene, procedo a lavarme las manos. Observo el lavamanos que tiene tres cajones
y pienso: realmente hacen un muy mínimo esfuerzo para que esta asquerosidad de baño sea algo decente para recibir a gente exclusiva como yo. Dando la espalda para salir de aquel espantoso lugar, miro el suelo y aprecio las cerámicas blancas y la tina que se encuentra al fondo de el Baño. En el costado derecho de la tina ha
y un jabón, un shampoo y mas productos para el cabello. Mas arriba aprecio una pequeña ventana, pienso con muy poca cordura, que esta debe realizar un muy gran esfuerzo sacando el espantoso olor que queda después del uso diario de esta espantosa familia.
Conclusión familiar: Familia normal del chileno de hoy en día, aunque quisieran tener un pequeño baño limpio y ordenado no pueden.
Constanza Ruz
No hay comentarios:
Publicar un comentario